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Pero la Organización Mundial de la Salud no la ha calificado de variante preocupante ni le ha asignado oficialmente un nombre. “Todavía hay pocas secuencias disponibles para analizar, pero esta subvariante parece tener algunas mutaciones en el dominio de unión al receptor de la proteína de la espiga”, dijo el Dr. Soumya Swaminathan, científico jefe de la OMS. “Así que tenemos que vigilar eso. Todavía es demasiado pronto para saber si esta subvariante tiene propiedades de evasión inmunitaria adicional o, de hecho, de ser más grave desde el punto de vista clínico; no lo sabemos”.
La OMS está siguiendo de cerca los datos sobre la cepa, “y si en algún momento hay una aparición de un virus que parece muy diferente de uno anterior como para llamarlo una variante separada de preocupación, entonces el comité lo hará”, dijo el Dr. Swaminathan.
La “base de la preocupación” por la cepa es que parece, según los primeros datos de secuenciación, tener “ocho mutaciones más allá de la BA.5”, dijo en un tuit el doctor Eric Topol, fundador y director del Scripps Research Translational Institute de San Diego. La BA.5 ya ha sido calificada como “la peor versión del virus” hasta la fecha, basándose en su capacidad para evadir la inmunidad de la vacunación y la infección previa. El BA.2.75 ha ido ganando terreno en la India y se ha detectado en otros 10 países, incluido Estados Unidos, donde se han identificado algunos de los primeros casos en la costa oeste.
Búsqueda en Twitter
Tanto el sustantivo como el verbo “troll” están asociados al discurso de Internet. La atención de los medios de comunicación en los últimos años ha equiparado el trolling con el acoso en línea. The Courier-Mail y The Today Show han utilizado “troll” para referirse a “una persona que desfigura los sitios de homenaje en Internet con el objetivo de causar dolor a las familias”[4][5] Además, se han incluido representaciones de trolling en obras de ficción populares, como el programa de televisión de HBO The Newsroom, en el que un personaje principal se encuentra con personas que acosan en línea y trata de infiltrarse en sus círculos publicando comentarios sexuales negativos[6].
La aplicación del término troll es subjetiva. Algunos lectores pueden calificar un mensaje como trolling, mientras que otros pueden considerar el mismo mensaje como una contribución legítima a la discusión, aunque sea controvertida[7]. Los actos más potentes de trolling son el acoso flagrante o las bromas fuera de tema[8]. Sin embargo, el término troll de Internet también se ha aplicado a la guerra de la información, al discurso del odio e incluso al activismo político[9][10].
Centro de ayuda de Twitter
Antes de entrar en el mundo académico, tuve una variada carrera de investigación en el gobierno local, el parlamento, el derecho y la investigación privada (propiedad intelectual). Empecé a investigar la ciberdelincuencia a finales de la década de 1990, mientras trabajaba en la industria (principalmente en relación con el uso indebido de nombres de dominio y la falsificación de software).
La tesis de mi doctorado, conferida en 2013, examinó por qué los delincuentes informáticos, es decir, los que se dedican al acceso no autorizado y al fraude informático, comienzan a delinquir, por qué continúan y por qué dejan de hacerlo. Mi investigación utilizó un marco de múltiples teorías de la delincuencia, que se integraron para crear un modelo teórico basado en datos de delincuentes actuales y antiguos.
La diversidad es importante para mí. Ayudé a crear la red LGBTQ+@CL del departamento. También he hecho una lista para destacar a algunos investigadores académicos que realizan una excelente investigación sobre ciberdelincuencia pero que, en mi opinión, son poco apreciados. No se trata de una lista de mujeres, sino de una lista en la que sólo hay mujeres. Al igual que algunas listas de citas, listas de editores, listas de miembros de comités de programas y agendas de conferencias no son listas de (sino que sólo incluyen) hombres.
Atajos de Twitter
El padre Ioann Kurmoyarov publicó vídeos en los que exponía su oposición religiosa a la guerra de Rusia contra Ucrania. Detenido el 7 de junio, se encuentra en la prisión de Kresty, en San Petersburgo, a la espera de ser juzgado por el nuevo delito de difusión de “información falsa a sabiendas” sobre el ejército. El Comité de Investigación de San Petersburgo no ha respondido a las preguntas de Forum 18. “Es consciente de que puede ser condenado a una larga pena de prisión -hasta 10 años-, pero no tiene intención de desviarse de sus convicciones”, afirma su abogado Leonid Krikun.
El Comité de Investigación ha abierto una causa penal contra un sacerdote ortodoxo ruso por su oposición explícitamente religiosa a la guerra de 2022 de Rusia contra Ucrania. El padre Ioann Kurmoyarov había publicado en Internet vídeos en los que criticaba la guerra. Detenido el 7 de junio, se encuentra actualmente detenido en la prisión de Kresty, en San Petersburgo, a la espera de ser juzgado por el nuevo delito de difusión de “información falsa a sabiendas” sobre el ejército ruso (artículo 207.3 del Código Penal). El padre Ioann está “indignado por lo absurdo de las acusaciones”, declaró su abogado a Forum 18.
